El ron agrícola francés se trata de un ron bien diferente a todos los demás, una denominación de origen que se diferencia por producir sus rones única y exclusivamente por la fermentación y destilación del zumo de la caña de azúcar. Las marcas más afamadas de la isla de Martinica son sin duda ron Clément que tiene una preciosa hacienda en el sureste de la isla y los rones de Neisson y J.M. en la mitad norte de la isla.
Dentro del ron agrícola nos encontramos tres variedades diferentes: ron blanco, ron ámbar o ambré y ron añejo o vieux. En la actualidad el ron blanco representa más del 80% de la producción, un ron que pasa al menos tres meses en barrica para obtener aromas florales y afrutados.
El ron ámbar y el ron añejo representan entre un 15 % y 20 % de la producción y se diferencian del blanco en el tiempo que pasan en barrica y en el tamaño de éstas. En el caso del ron ámbar, el zumo de la caña de azúcar debe estar al menos un año en grandes toneles de roble de entre 700 y varios miles de litros, por lo general unos 18 meses tras lo cual pasa a llamarse ron envejecido en madera o rhum élevé sous bois.
El ron para ser catalogado como añejo o vieux debe pasar al menos tres años en pequeñas barricas de roble de entre 180 y 650 litros. Si pasan al menos cuatro años en las barricas se denominan rhum VSOP y si están un mínimo de 6 se denominan rhum XO.
Como anécdota te cuento que, dadas las temperaturas caribeñas y los altos niveles de humedad, en torno a un 10% de la producción de ron agrícola francés contenida en las barricas se pierde anualmente debido a la evaporación, produciendo al mismo tiempo una aceleración en el envejecimiento. Todo este ron que se evapora supone un problema y obliga a los productores a ir rellenando las barricas con ron del mismo año para evitar la oxidación por el exceso de aire en la barrica. Con un poco de resignación los productores denominan a esta evaporación como “la parte de los ángeles”.