Si las cocinas se han revolucionado en los últimos años con técnicas e ideas innovadoras, las barras de los bares no podían ser menos. Esos alquimistas con dotes de malabaristas también están experimentando con ingredientes hasta ahora raros en la barra del bar, como por ejemplo: humo de canela, zumo de tomate incoloro y técnicas propias de la cocina de vanguardia se están empezado a usar para darle vida a los martinis y otros cocteles, es lo que se conoce como coctelería molecular.
A este ritmo el bar se va a trasladar a las populares cocinas abiertas, donde el público del restaurante puede tranquilamente echar un vistazo al trabajo que se va desarrollando entre fogones. En Boston los comienzan a llamar Bar-chefs, aquí seguramente se opte por “bares de autor” y locuras varias que esperemos no sea una mera excusa o cortina de humo para encarecer los cocteles.
Entre los nuevos ingredientes de la coctelería molecular que se vienen probando aparecen especias como el curry o la mirra, y jugos de yuzu o lima kaffir. Pero no sólo se está viendo esto en el norte de Estados Unidos, si nos vamos a la ciudad del pecado, la Sin City más cocnocida como Las Vegas, el hotel The Cosmopolitan tiene un coctel llamado Fire Breathing Dragon – El dragon que respira fuego – donde emplean citronella o hierba limón, chile tailandes y se decora con una frambuesa deshidratada tratada con nitrógeno líquido.