¿Por qué agitado pero no revuelto? Por si no la conoces, ésta es una frase mítica dentro del mundo del cine o la literatura, es lo que decía James Bond cuando pedía su Dry Martini – shaken, not stirred –, y hoy vamos a ver por qué lo pedía así y si hoy en día tiene sentido.
Realmente se trata de un debate muy antiguo sobre cómo se debe preparar el martini, en su momento este debate trascendió al mundo de la literatura de la mano de Ian Fleming, autor de la saga James Bond y entonces aún mucha más gente tomó parte en la discusión.
Desde el punto de vista científico se sostiene que agitar un dry martini reduce el volumen de peróxido de hidrogeno (un oxidante también conocido como agua oxigenada…) a menos del 0,01%, mientras que un dry martini revuelto conserva casi un 0,16% de peróxido. Agitar, y por lo tanto airear, un martini de ginebra o vodka puede modificar su sabor más que si únicamente lo revolvemos, haciendo además que sea más amargo.