Acción de Gracias no es una fiesta que tenga mucha popularidad en España, las celebran más bien los estudiantes extranjeros que pasan unos meses en nuestro país, o los veteranos que han cambiado Norteamérica por la piel de toro. Y es que Acción de Gracias o Thanksgiving es una fiesta que aunque vemos en multitud de películas, sólo se celebra mayormente en Canadá y Estados Unidos.

Por si eres de esos fanáticos que les da igual el origen o popularidad, que lo que quieren es celebrar una fiesta ya se llame Halloween o Thanksgiving, o quizás porque es el primer año en que vas a participar y estas tratando de empaparte de las costumbres para no parecer un pardillo, aquí te damos algunos consejos sobre el vino para Acción de Gracias.

Hace unos días hablaba del Beaujolais nouveau y que dada sus fecha de salida al mercado se solía beber en Acción de Gracias, efectivamente al tratarse de un vino joven va perfectamente con un menú de ave como es el pavo, además los acompañamientos propios de esta festividad tienen muchos sabores afrutados que maridan perfectamente.

Como vimos, el beaujolais se elabora principalmente con gamay, sin embargo muchos expertos consideran que un buen pinot noir es la mejor opción o al menos la más segura. Dependiendo del menú, otra opción de vino para Thanksgiving podría ser un Chardonnay cuando está previsto que se sirva butternut squash – un tipo de calabaza –, o un Norton cuando habrá un relleno de castañas. También son interesantes los vinos blancos Riesling, y como vinos españoles podemos echar mano de los tintos de Toro, los ligeros y afrutados Jumilla.

Esto también depende del país donde vayamos a celebrar Acción de Gracias, ya que no en todos los países se vende la misma variedad de vinos, y en este caso no merece la pena gastar demasiado dinero en un vino normalito de importación, donde realmente estamos pagando más por portes y botella que por el vino en si…

Ahora bien, si queremos que sea una fiesta especial y no nos importa gastar un poco más, siempre está la posibilidad de maridar la cena con vinos espumosos como el champagne o el cava, ayudarán a abrir el apetito y van perfectamente con el ambiente festivo y el festival de sabores.

Estos espumosos los podemos servir hasta en el postre, o bien cambiar a un dulce sauterne o un porto, cualquiera de las opciones no suele ser barata, pero sin duda dejará huella en el paladar de los comensales, un poco como la guinda del pastel.