El Kir es todo un clásico dentro de la coctelería francesa, tomado como aperitivo principalmente, es un coctel muy ligero donde combinamos un vino blanco seco con el licor de casis, aunque en castellano el fruto es la grosella negra.
Existen diferentes variaciones de este mismo coctel, como por ejemplo el Kir normando o el Kir bretón, ambos reemplazan el vino por sidra de la región. También está el Kit espumoso donde se emplea vino blanco espumoso y por supuesto el hermano elegante conocido como Kir Royale, donde la mezcla se hace con champagne.
Sin ánimo de ofender o desanimar, es bastante poco probable que hagas un Kir de verdad, básicamente porque se considera Kir sólo los que se preparan con Bourgogne Aligoté, es decir, un vino blanco de uvas aligoté de la región de Borgoña. Todo lo que se salga de esta norma será un simple blanco con casis.
En cualquier caso es un coctel sencillo que no requiere de coctelera, lo prepararemos directamente en un vaso de flauta en cualquiera de sus modalidades. Si por un casual no tenemos licor de casis también ira bien el licor de melocotón, mora o de frambuesa.