Una vez más, como cada 29 de junio (desde hace siglos!), se celebra en los Riscos de Bilibio, a pocos kilómetros de la localidad de Haro (en La Rioja), una romería en el día de San Pedro que ha ido degenerando en lo que hoy es oficialmente la Batalla del Vino.
Lo que probablemente comenzó hace más de un siglo como una broma, ahora se ha convertido en tradición. En su momento la gente acudía a celebrar la romería junto a la ermita, llevaban la comida y el vino para pasar el día, hasta que a algún gracioso se le ocurriría echar vino a unos amigos, estos a otros, y poco a poco la broma fue calando hasta asentarse como una costumbre.
De esta manera los habitantes de Haro, y los muchos turistas que se dan cita en la localidad para esta festividad, acaban con las ropas de color morado. La “tradición” dice que uno debe ir vestido de blanco y con pañuelo rojo, armado con vino para poder participar en la contienda, ya sea en botella, en bota, en pistolas de agua/vino, o como se quiera.