Puede que durante alguna barbacoa, o simplemente mientras tomabas unas cervezas al aire libre, hayas tenido la incómoda compañía de una mosca empeñada en beber de tu cerveza. Tranquilo, no se trata de la reencarnación de ningún alcohólico, existe una explicación a por qué las moscas van a la cerveza.
Si vives en Europa y te gusta la cerveza está claro que no podrás quejarte por la falta de festivales, desde los más grandes como el Oktoberfest, a los más pequeños como la Fiesta de la Cerveza de Fuengirola, hasta los más interesantes como el Fin de Semana de la Cerveza en Bruselas.
Y es que en estos últimos años no para de crecer el número de pequeños productores, que ante la pobre oferta imperante en la mayoría de los mercados, deciden fabricar su propia cerveza para compartirla o comercializarla entre amigos y conocidos.
En este sentido, Bélgica es una de las mecas de las microcervecerías, pequeñas producciones capaces de elaborar cervezas muy interesantes, cervezas especiales que huyen de los estándares que se imponen en los mercados, y que buscan más sorprender y deleitar a los verdaderos amantes de la cerveza.
En ocasiones hablamos de cervezas con un contenido alcohólico y unos sabores equiparables a los de cualquier vino, por tanto no son cervezas para beber en cinco minutos, sino para degustar y deleitar a nuestro paladar.
Ya lo comentamos al hablar de las bebidas alcohólicas más consumidas, y una vez más se confirma que el consumo de tequila va en aumento, y más concretamente en Estados Unidos, donde las principales marcas han apostado fuerte en los últimos años para darse a conocer tanto a los barman o como al consumidor final.
El ranking actualmente está así, Mexico es sin duda el mayor consumidor, pero en lo que se refiere a exportaciones, Estados Unidos acapara el 80% de las exportaciones, lo cual es una barbaridad si lo comparamos con el segundo país que compra más tequila, Alemania, con una cuota de apenas el 4%.
En la última década las ventas de tequila en Norteamérica se han incrementado casi un cincuenta por cierto, y lo que es más interesante es que las mayor subidas en las ventas se han producido en las gamas de tequila premium, es decir, botellas de 22 dolares o más.
Debe ser cuestión de la oferta y la demanda, porque si hace unos años se empeñaron en acelerar nuestro ritmo de vida con bebidas energéticas, ahora resulta que va en aumento la venta de bebidas relajantes, las cuales hicieron su aparición en Japón allá por 2005, para luego extenderse a ambos lados del Atlántico.
Al parecer el objetivo de relajar de estas bebidas se consigue aliviando la tensión muscular y reduciendo los niveles de cortisona, la hormona asociada al estrés, no contienen alcohol (oooh! Que aburrido) y algunas de ellas tienen melatonina, una hormona que puede causar somnolencia.
Algunas de las marcas de bebidas relajantes más exitosas, y que probablemente acabaremos encontrando en todos los supermercados, son: Drank, que promete una relajación extrema, Purple Stuff, que propone relajar tu cuerpo para centrar tu mente, o la soda Jones GABA (ácido gamma-aminobutírico) que de hecho no se si ha tenido mucho éxito porque parece que la han retirado.
Hoy no me voy a explayar sobre cómo preparar un gin tonic, ni tampoco pretendo hacer una extensa presentación de esta inusual ginebra escocesa, de ella ya hablé ayer, y hoy lo que me ocupa es presentar la receta que nos recomienda Hendrick’s para preparar un sabroso y refrescante gin tonic, una de las mejores opciones cocteleras para combatir el calor.
Para empezar, te cuento que si en alguna ocasión oíste hablar de gin tonic con pepino, o viste a algún barman que lo servía en una de esas barras de lo más chic, muy probablemente sea culpa de la ginebra Hendrick’s, la cual, como ya comenté ayer, emplea pepino en su elaboración.
Sin embargo una cosa debemos tener clara, lo de poner pepino a la ginebra sólo se hace con esta marca, con las demás no tiene gracia y lo único que hacemos es incorporar una ingrediente innecesario.
Los ingredientes que vamos a necesitar son: obviamente una botella de ginebra Hendrick’s, tónica, bastantes cubitos de hielo y pepino. Lo primero que haremos será echar mano de un vaso largo que llenaremos de cubitos de hielo, a continuación vertemos 60 ml de la ginebra, o bien contamos del 1001 al 1003 mientras cae el chorrito, luego completamos hasta arriba con tónica, agitamos, y finalmente decoramos con una o varias rodajas de pepino.
Hendrick’s es una ginebra escocesa producida por William Grant e Hijos, al igual que otras marcas de ginebra, la Hendrick’s posee una botella muy característica, en color negro opaco, y con una forma bien diferente de las botellas habituales.
Lo que diferencia a esta ginebra de las demás es su elaboración, donde emplean un par de viejos alambiques, prácticamente dos antigüedades propias de un museo, de donde se extraen dos licores que finalmente son combinados para dar lugar a una ginebra suave y de sutiles sabores.
Dentro de este proceso de elaboración, aparte del enebro también hacen uso de dos inusuales ingredientes como los pepinos y los pétalos de rosa damascena de Bulgaria. Además, una de las apuestas de Hendrick’s para controlar el nivel de calidad, es elaborar pequeñas remesas de 450 litros.
La historia de Hendrick’s se remota a la segunda mitad del siglo XIX, más concretamente a 1886, cuando William Grant construyó su primera destilería, mientras en Londres se fundaba el Arsenal FC, y un tal Nikola Tesla creaba su primera compañía en Nueva York.
Hablar de Citadelle es hablar de una destilería con varios siglos de historia, de hecho el propio rey Luis XVI fue el que autorizó su creación para producir ginebra, convirtiéndose así en la primera productora del país.
En sus orígenes la destilería estaba ubicada en Dunkerque, lo cual le vino de perlas para comerciar con todos los países vecinos. En la actualidad se produce en Cognac, una región bien conocida por el homónimo espirituoso.
Y es que como ya sabrás, y como podrás comprobar, no todas las ginebras son anglosajonas, y sin duda Citadelle es una buena opción para preparar un refrescante gin tonic, que es la receta que hoy nos ocupa.
1 medida de ginebra Citadelle
4 medidas de tónica
Lima o limón
Semilla de Tonka